miércoles, 15 de junio de 2011

Un pequeño proyecto

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No lo esperaba, pero para una de las materias que curso este cuatrimestre —Semiología— estamos en pleno proyecto para la entrega de un trabajo. Justamente este sábado es la entrega final, pero mientras tanto, a lo largo de los cuatro meses tuvimos que entregar previamente dos entregas parciales. Así que, bajo la consigna de imágenes de ciudades, letras de canciones y/o narraciones que hablaran del futuro —sea una utopía, distopía o eutopía— debimos orientar nuestra segunda entrega parcial.

¿Tiene idea de lo jodido que es encontrar una canción que habla sobre utopía? Pero yo lo hice más simple: Extraje un pequeño fragmento de "La Huésped" y explique en una hoja de Word los valores morales y/o afectivos que la sostenían. Todo en relación a ese fragmento, porque para quienes hayan leído el libro sabrán que hay más nudos de los que explique:



"El mundo representado a lo largo del libro La Huésped intenta mostrar la lucha por la supremacía de dos especies: Los humanos y las almas.

La tierra futura se encuentra, en su mayor medida, colonizada por los alienígenas que han sabido instalarse aquí de forma imperceptible, invadiendo el cuerpo de los humanos, denominados anfitriones, y viviendo la vida de éstos; aunque desarrollando una sociedad completamente diferente a la de la raza humana.

Los valores morales y/o afectivos que sostienen el mundo del futuro junto a la nueva sociedad que las almas emplean, son completamente diferentes a la humana. Aquí el orden, la organización, la inexistencia del caos y la libertad, representan un modelo idílico donde finalmente la característica física de la tierra se asemeja al mundo pacifico y eutópico que las almas han podido instaurar:

“… El planeta Tierra era tan pacifico y sereno como parecía desde el espacio, de un verde hospitalario, y azul, envuelto en sus inofensivos vapores blancos, y la armonía era ahora universal, al estilo en que las almas solían implantarla…”

Paralelamente, el mundo presentado por Mayer presenta una dicotomía: Si bien es correcto pensar en una eutopía, por la nueva forma de organización que los alienígenas imponen, también es factible decir que es una distopía para los focos humanos que continúan resistiendo a la colonización huyendo o negándose a desaparecer en esencia cuando las almas son insertadas en sus cuerpos:

“… Pero ya había rumores sobre anfitriones humanos tan fuertes que el alma se veía obligada a abandonarlos. Anfitriones cuyas mentes no podían suprimirse completamente. Almas que asumían la personalidad del cuerpo, más que al contrario…”

En conclusión puede afirmarse que ambas características utópicas conviven en constante choque, confrontado dos modelos de mundo y sociedad antagonistas."

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