Musa

Musa

Twilight es propiedad de Shephenie Mayer. La trama de la historia es de mí autoría. Prohibida la reproducción total de la misma.

Summary: "Ella era mi musa, la fuente de lo que era."

Edward:

            ¿Hasta cuando continuarás? Esme se encuentra preocupada. Estas escondiéndote, lo sé; no puedes ocultármelo. Soy tu hermana. Carlisle habla tristemente de ti después de su viaje a Londres. ¿Qué es lo que te sucede? No necesito tu respuesta porque también estoy al tanto de ello.

Deseas regresar, lo presiento. Quieres estar aquí con tu familia, tu tiempo en Londres ya se ha terminado. No hay motivo para permanecer allá, cuando si hay uno muy grande para volver aquí.

¡Ni te atrevas a decirlo! Te conozco demasiado. Se puede amar en diferentes escalas y modos. Tú lo has hecho. Sabes que hacer…

Se acerca la navidad y a Esme, por no decir toda la familia, le encantaría que estuvieras aquí, festejándola con nosotros. Somos tu familia.

Llámanos o escríbeme; por lo menos escríbeme. Deja de esconderte de la realidad, tal vez te lleves una sorpresa.

Con amor, Alice

PD: Emmett dice que no lo obligues a traerte. Y tú, no me obligues a decirle que vaya por ti.


Por primera vez en mucho tiempo me sentí apenado. No podía causarle aquel dolor a Esme, ella era mi madre. Alice tenía razón, me estaba escondiendo.

No había motivo para ello.

Mi estadía en Londres desde hacia tiempo estaba terminada, me había sujetado a permanecer aquí luego de graduarme de la secundaria con el pretexto de perfeccionarme en piano en algún conservatorio.

Carlisle apoyo mi decisión sin negarse, aunque supe que ello estaba doliéndole.

Deseaba recuperar a su hijo.

Sonreí apesadumbrado y me dispuse a escribir una respuesta. Unas simples palabras a Alice que ella bien entendería. A más tardar mañana tendría su respuesta. La tecnología era una bendición.

Luego me preocuparía en llamar, y de seguro hablar con Carlisle. Iba a volver a casa a pasar navidad y ver cara a cara mi pasado.

Salí de mi habitación y baje silenciosamente las escaleras. La puerta del despacho de Tío Aro estaba entre abierta, de seguro leyendo. Era una especie de rutina para él leer todas las noches.

Pase de largo sin detenerme. No tenía ánimos de hablar con alguien por el momento.

Fui a sentarme en el exquisito gran piano ubicado en la sala de música. Lugar donde solía refugiarme cuando necesitaba un respiro.

Gentilmente mi mano se deslizo a través de la escala. Los sonidos eran perfectos.

Comencé con la primera línea. La melodía se encontraba en mi cabeza desde hacía varios días, pero no me atrevía a interpretarla. Comprendía como ella había surgido.

Temía tocarla.

Añadí una línea de armonía. La melodía central zigzagueo a través de ella.

Sonaba aun mejor de cómo estaba compuesta en mi cabeza.

Era una nana, una fascinante canción que cobraba vida por sí misma.

Mis manos continuaron tocando las teclas, dejando que la melodía tomara una nueva dirección.

Cuando cerré los ojos y pude visualizar los de ella mirándome, las piezas cayeron sin mucho esfuerzo. Mis manos siguieron tocando con perfección las teclas, casi volando sobre ellas, la armonía tomo una dirección diferente cuando note la tímida sonrisa en su rostro a través de mis menorías.

La canción se acercaba al final más lento y más bajo. Toque la última nota y ésta quedo flotando en el aire por un momento indefinido.

Mi musa me estaba llamando.

Mis parpados lentamente se levantaron y su rostro angelical de nívea piel y mejillas sonrojadas se esfumo al mismo tiempo que la sala quedo en un completo silencio.

Era su nana, y aunque ella no lo supiera le pertenecía.

Retazos de mi infancia en Forks pasaron por mi mente a velocidad. Mi corazón latió violentamente contra mi pecho deseando volver.

Necesitaba verla y no solo a través de mis recuerdos o las fotografías que Alice pudiera mandarme.

Anhelaba estar junto a ella.

De niño ya me había ocultado bastante detrás de una máscara de indiferencia.

Me levante abruptamente con una sola idea en mente. Hablar con Aro.

Volvería a Forks y lograría que ella me amara, de la misma forma que la había amado todos estos años en silencio.

Alice tenía razón, había diferentes formas de amar.

Bella

Ella era mi musa, la fuerte de lo que era.

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"Musa" un drabble que corresponde a "Navidad", días o semanas antes de que Edward regresara. Al igual que el fic mencionado, éste también fue un regalo para otra gran amiga. La señorita Valeria n.n
Espero que les guste.

PD: Algún día me voy a bajar el photoshop y hacer algo como la gente XD