lunes, 29 de noviembre de 2010

Eternity: Mom & Dad

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Eternity
Twilight es porpiedad de Shephenie Mayor. La trama de la historia es propiedad de Valeria Centorbi. Prohibida la reproducción total de la misma. 


Nota: "Eternity" es un conjunto de OneShot que mi queria amiga, mi loquita ^.^, me esta regalando por mi cumple de hace unas semanas. Con su permiso lo estoy posteando en el blog para compartilo con ustedes. Lo unico mio es el summary XD. Valu, vos sabes lo que este regalo, y sobre todo vos, significas para mi. Te quiero.

Summary: Juntos caminan bajo las manecillas inmóviles del tiempo. Juntos, avanzan... hacia lo lejano y eterno.

Mom & Dad

Era un día ajetreado en el hospital de Forks. Para lo pequeño que podía ser este pueblo, se enfermaba demasiada gente.

Tenía muchas ganas de ir a mi casa, besar a mi esposa, ver a mis hijos, y relajarme. Ser un vampiro no volvía esto menos tedioso. Aunque yo amara ser médico, ya que era mi pasión, la vida en el hospital resultaba en extremo extenuante.

Más aún cuando estaba cumpliendo dos días seguidos de guardias intensas, que terminaba afectando a mi ánimo. Sé que el resto piensa que soy sonriente todo el tiempo, pero no. Estoy la mejor parte del día animado gracias a Esme.

Mi amada esposa… Estaba tan solo antes de verla postrada en esa camilla de hospital, agonizando. Sí, tenía un amigo e hijo casi, pero Edward no llenaba el vacío que Esme llenó cuando aceptó estar conmigo… Sus dulces brazos rodeándome, o una sonrisa suya… Era suficiente para que tuviera la felicidad plasmada en mi rostro. Si pudiera, le regalaría el mundo, porque eso y mucho más era lo que ella merecía recibir.


La forma devota con la cual trataba a nuestros hijos y se preocupaba por ellos, aún cuando eran vampiros poderosos e inmortales, sin contar el hecho que no compartían lazos sanguíneos con nosotros, por más que hiciéramos parecer que los habíamos adoptado, a parte que los queríamos como si fueran hijos nuestros realmente. A veces pensaba que si Esme hubiera continuado con su vida normal, sería una madre sensacional.

Su dulzura, tacto y sensibilidad la volvían una mujer perfecta. Podía ser muy temperamental en algunos casos, pero sólo cuando el hecho la superaba o se tornaba muy molesto para ella.

Yo sabía que mi esposa era feliz, pero también conocía la pena que Esme todavía sentía, y ocultaba para no entristecerme. Al ser vampiros, no podíamos tener hijos, ni envejecer. Eso la apenaba, y a mi también, pero no podíamos hacer nada. Aunque este pensamiento ocupara un espacio pequeño en nuestra mente, ambos nos amábamos, y estábamos satisfechos en gran parte con la vida que llevábamos.

Unos golpes en mi despacho me hicieron volver a la realidad. La puerta se abrió, dejando pasar a mi bella Esme. Iba enfundada en un vestido azul Francia con un escote en V, largo hasta la rodilla. Su pálida piel resaltaba, haciéndola verse más hermosa aún. Se acercó hasta donde estaba, y depositó un suave beso en mis labios, para sentarse luego en mi regazo.

Podía estar siempre así, y lo estaría, porque amaba a Esme, con lo cual, sabía que nunca nos separaríamos, y que nos amaríamos.

Después de todo, contábamos con toda una eternidad para ello…

Fin

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