Avance III de Vicios

Vicios

Inuyasha es propiedad de Rumiko Takahashi. La trama de la historia es de mí autoría. Prohibida la reproduccción total de la misma.

Summary: “Todo aquel hábito o práctica que se considera inmoral, depravado o degradante en una sociedad”. No, la verdad era que no le importaba. Si ya había pecado, aquello no iba a detenerlo ahora. Secuela de "Siete Pecados".

Avance III: Segundo Vicio

— Así que, mmm… ¿Estuvo entretenido?

— ¡Bankotsu!

Kagome sintió sus mejillas completamente febriles luego de haberle gritado a su amigo del otro lado de la línea. Incluso estaba comenzando a desvanecerse del calor extremo que sentía producto de la vergüenza.

Escucho una carcajada limpia y clara de él, en su fuero interno una pequeña personificación suya estaba intentando purificar con una flecha a su “amigo el demonio”.

Genial, ahora estaba volviéndose loca.

— Tu sabes que puedes contármelo, mon amour. No tengas vergüenza

— ¡No hablare de mi vida intima contigo!

— Bien, como desees; pero déjame decirte que para que duermas hasta entrada la tarde tuvo que ser muy entretenido


¡Bastando! Que fuera homosexual no le daba ningún privilegio para poder entrometerse en su intimidad. Seguramente el poco juicio que poseía lo había perdido en su viaje a Francia… o, simplemente, ya eran lo suficientemente maduros para hablar libremente de ciertos temas.

De todos modos le resultaba poco ético.

Menos ético de lo ha hecho Inuyasha, no lo creo

Volvió a sonrojarse furiosamente ante sus propios pensamientos. Definitivamente había perdido absolutamente la cordura. Incluso su interno yo, nuevamente en escena, estaba sonriendo complacida ante tales palabras.

Gimió sonoramente.

— Mon chéri ¿Fantasías con tu marido hablando por teléfono conmigo?

— T-tu… tu

La joven mujer se ahogo con sus palabras aferrando fuertemente el teléfono junto a su oído. Bankotsu rió nuevamente del otro lado mientras Kagome intentaba respirar calmadamente para tranquilizar el golpeteo incesante de su corazón contra su pecho. Las mejillas le ardían con intensidad, incluso más que hace un minuto; la risa estridente de su amigo no ayudaba a su condición.

¡No es como si estuviera prácticamente fantaseando con él! Solo es que bueno… bueno ¡Cuando se le ocurriera una idea coherente se la diría! Juraba por Kami que patearía su pequeño trasero afeminado.

¡Por los dioses! ¿Esos habían sido sus pensamientos? ¿Acaso… acaso?

Se mordió con fuerza el labio inferior para no gritar, su cabeza cayó hacia delante con resignación. Ya era demasiado tarde, inclusive mucho antes de encontrarse vestida de blanco con un sí en sus labios.

Inuyasha la había corrompido.

Era muy tarde para salvarse, y ella quería salvarse… ¿no?

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Por si nunca lo dije, el Bankotsu de ésta secuela me encanta XD